Yo soy cristiano y amo a Dios y a Jesucristo, pero no tanto como debiera, o como me gustaría. Se que esa es una frase escandalosa, pero es realista además es una experiencia común de los cristianos desde los discípulos de Jesús. Esos discípulos que creían amarle mucho, pero le abandonaron cuando les necesitaba. Amar no es una cuestión de sentimientos y pensamiento, sino de entrega por el ser amado. Mirando al texto de Romanos 7:21-8:6. Vemos que Pablo afirma desear amar a Dios con todo su ser , haber decidido hacerlo, pero no poder hacerlo a causa de su humanidad. Este texto habla de la angustia que experimentamos todos los cristianos por no poder vivir como Jesús nos enseño y sabemos que debemos o nos gustaría hacerlo. Esa realidad hace que diferentes cristianos actúen de modos diversos.

• Unos son miserables y viven una vida de culpabilidad y resignación.
• Otros se engañan creyendo y afirmando que son santos (perfectos) y culpabilizan a otros de sus problemas (normalmente todo el que no está de acuerdo con ellos)
• Otros simplemente ignoran la realidad y se consuelan llenando su tiempo música, gente, prácticas religiosas, actividades sociales, ministerios, o cualquier cosa moral que les haga sentirse mejor y no les deje tiempo para hacerse preguntas incomodas.
• Pero muy pocos son capaces de ver más allá de sí mismos para comprender la situación y aceptar que la salvación no está en ellos mismos y sus esfuerzos por ser buenos y agradar a Dios.

En ese texto Pablo pregunta quien le va a liberar de su condición humana que le impide ser completamente espiritual. Él mismo se responde que Jesucristo lo hará. También afirma que para los que están en Cristo no van a ser condenados, porque no viven dentro de la realidad humana material, sino que viven donde vive Jesucristo, en la realidad espiritual. Su corazón, sus deseos profundos, su esperanza y su identidad están unidos inseparablemente a Cristo de una forma real (como cuando estas en un sitio pero tu cabeza y espíritu esta en otro) Todo esto parece muy complicado, pero es imprescindible para entender y experimentar a Jesucristo y su salvación en nuestra vida. El texto de Mateo 11:25-30 recoge una oración de Jesús en la que exalta a Dios porque ha escondido las cosas de la salvación de los sabios y entendidos y las ha revelado a los niños. Esa frase no está afirmando que las cosas de la salvación son para los tontos e indefensos como mucha gente cree. El evangelio está afirmando que la obra de Dios en la tierra no puede ser apreciada por aquellos que se creen a sí mismos sabios. Esa gente es orgullosa y por lo tanto no cree que nadie les puede enseñar nada. Para poder entender y experimentar la salvación de Dios en Jesucristo es necesario ser humilde. Una persona humilde es alguien que reconoce todo lo bueno que es y tiene, junto con toda su necesidad e incapacidad. La Biblia no para de repetir que los cristianos deben ser humildes y amar. Porque: La humildad es lo que te acerca a Dios El amor hace que seas compasivo y misericordioso con los demás, y te ayuda a no obsesionarte con los méritos (tuyos o de otros) En la oración Jesús reconoce su situación de poder ante Dios y los seres humanos Jesús afirma que Dios le ha dado todo a Él y que solamente Él conoce al Padre y que el Padre sólo le conoce a Él. Además también afirma que sólo pueden conocer al Padre aquellos que los que se los quiera presentar. En ese texto no esta afirmando que la salvación depende de sus caprichos y deseos. Esa afirmación esta unida a la afirmación anterior sobre los niños y su humildad. El Padre desea que todos le conozcan, le aprecien y se salven, por eso el Espíritu Santo intenta que todos conozcan a Jesucristo para que puedan conocer a Dios. El problema es que los orgullosos que lo saben todo y son autosuficientes, no creen necesitar a Dios y no están dispuestos a prender nada. Sólo los humildes reconocen a lo que Dios les ofrece y se echan a sus brazos como un niño, sin excusas, sin condiciones, sin tener que demostrar nada pero confiando en lo que sienten en su espíritu. Venid a mi todos los que estáis cansados y yo os haré descansar Esta frase parece no estar en sintonía con la realidad de la iglesia. Los cristianos parece que siempre están esforzándose por conseguir que Dios este contento con ellos y obsesionados con evitar los castigos de Dios si no viven como deben vivir los cristianos según la Biblia. Las religiones ofrecen la salvación, y para conseguirla es necesario conseguir vivir Bien y controlar tus acciones. Jesús dice que es imposible agradar a Dios, pero que puedes descansar en Él. Descansar significa relajarte y disfrutar. Llevad my yugo que es fácil y no pesa Mucha gente que no quiere saber nada de los cristianos porque consideran que exige lo que es imposible de soportar. Da la impresión de que si algo te gusta debe ser malo y que Dios está obsesionado en controlar tu vida y asegurarse que no disfrutes de nada. No se puede ignorar o negar que seguir a Cristo implica sufrimiento. El cristiano se enfrenta al rechazo de los que se sienten juzgados aunque no lo sean. Se puede enfrentar a los ataques a causa de la envidia o la culpabilidad de los que no viven moralmente. Se enfrentan a pruebas y luchas para mantener sus principios y estilo de vida en una sociedad corrompida. La lista es larga… Pero es un yugo ligero cuando todo eso se vive por amor y con amor. Los cristianos no deben soportarlo, eso implica resignación ante lo inevitable. Los cristianos deben vivirlo. Vivir algo implica decisión, tener una razón para hacerlo, saber que hay una esperanza, y un deseo de cambiar las circunstancias. Los cristianos nos enfrentamos a la vida con el amor de Dios en nosotros y actuamos por el amor a los demás. El amor no quita las dificultades pero les da sentido. Si esto es verdad, entonces nadie va ha estar satisfecho hasta que acuda a Cristo para descansar y continúa acercándose cada día a Cristo para rellenar sus depósitos de gracia.